PRESENTACÓN
La eficacia del submarino de propulsión nuclear en caso de conflicto bélico, es indiscutible.
La presencia de un solo submarino británico permanentemente al acecho sumergido e indetectado, durante el conflicto, incidió de forma capital en el resultado de la guerra de las Malvinas en 1982, obligando a la flota argentina a mantenerse en puerto.
Desde poco después de la entrada en servicio del "Nautilus" hace ya casi 70 años, se han hecho en España estudios sobre la posibilidad de dotarse de esta tecnología militar, que han sido luego archivados a la vista de las dificultades técnicas, políticas o sociales.
El "asunto AUKUS" de todos conocido resucitado la polémica, porque Australia, un país no nuclear como España, ha dado un brusco y sorpresivo giro a su estrategia naval, optando por dotarse de una fuerza de submarinos de propulsión nuclear con armamento no nuclear para defender sus intereses marítimos.
El almirante Sanjurjo ha traido de nuevo a la mesa con un documentado artículo en la Revista General de Marina el pasado abril, en el que pasa revista a los temas militares, tecnológicos, industriales, cooperativos, estratégicos, alianzas, políticos internos y externos que plantea el tema en el caso de España. Ese será el punto de partida para discutirlo desapasionadamente y sin líneas rojas.
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